Amo cuando tus ojos quedan entreabiertos porque reflejan esa picardía y complicidad entre nosotros. Cuando brillan al verme demostrando ese bello y cálido amor que sientes por mí. Al humedecerse porque son una prueba de que logré tocar una fibra de tu corazón que te hizo vibrar de emoción. Al abrirse de par en par producto de una sorpresa y también al hacerse chiquitos porque ríes a carcajadas. Incluso amo tus ojos cuando te enojas y me reprochas porque sé que buscas que salgamos adelante juntos en nuestros momentos bajos.
Amé tus ojos de joven, amo tus ojos de adulta y amaré tus
ojos en nuestra vejez, porque eso forma parte de nuestra promesa. Amo tus ojos
color café que animan mis mañanas, que condimentan mis mediodías, que endulzan
mis tardes y tranquilizan mis noches. Amo tus tiernos y bellos ojos cuando
vibran de pasión al consumar nuestro amor en lo profundo de nuestra intimidad.
¡Oh mi hermosa mujer marabina! Eres la portadora de esos
hermosos ojos que me atontan y me enamoran cada vez que me reflejo en ellos.
Deja que los siga contemplando en silencio mientras la llama del amor se aviva
en mi interior, que sigan siendo testigos fieles de mi existencia, que sigan
viendo el horizonte que yo veo.
En esta noche de Abril simplemente digo… ¡Amo tus ojos!